Inspirado en el Movimiento Moderno, este arquitecto sorprendió por sus edificios perfectamente estudiados en diferentes conceptos como la funcionalidad, los espacios abiertos, las conexiones interior-exterior y las articulaciones entre estancias interiores. Pero lo que más llama la atención a la vista es el trabajo de las fachadas, principalmente de hormigón, de sus edificios.
Como un buen ejemplo de trabajo del estudio de las orientaciones y la carta solar, sus edificios destacan por las grandes celosías de lamas de hormigón colocadas según la posición de la fachada. Al norte, grandes acristalamientos de vidrio y carpintería metálica; al sur, brise soleil (parasoles) fijos de hormigón que marcan la presencia del edificio y juegan con las luces y sombras a lo largo del día.
Se trata de Fernando Moreno Barberá (1913-1998), natural de Ceuta, con estudios de arquitectura en la Escuela de Madrid y en Alemania, donde conoce mejor las ideas arquitectónicas del funcionalismo moderno. Él mismo se encarga de traer estos conceptos promoviendo su difusión en España, generando una nueva acogida de la arquitectura moderna en los años 50.
Sus obras más destacables son las docentes, como la Facultad de Derecho en Valencia (1945), la Casa de Brasil en Madrid (colaboración, 1959) o la Universidad Laboral de Cheste (1965) que comentamos
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Fotografías: TakoStudio.