El pasado 28 de enero de 2013 entró en vigor la “Ley 12/2012, de 26 de diciembre, de medidas urgentes de liberalización del comercio y de determinados servicios”, cuyo objetivo es dinamizar la actividad comercial minorista
mediante la eliminación de cargas y restricciones administrativas. La
normativa suprime las licencias municipales para la apertura y cambios
de titularidad de establecimientos comerciales con una superficie útil
inferior a 300 metros cuadrados, así como las licencias para obras de
acondicionamiento de locales que no requieran la redacción de un
proyecto de edificación. La norma no es aplicable a las actividades
desarrolladas en establecimientos que tengan impacto en el patrimonio
histórico-artístico o en el uso privativo y ocupación de los bienes de
dominio público.
Esta Ley deroga el Real Decreto-ley
19/2012, de 25 de mayo, de medidas urgentes de liberalización de
comercio y de determinados servicios. Su entrada en vigor supone que, en
los supuestos contemplados, las administraciones o entidades del sector
público no podrán exigir la obtención de licencia previa. En su lugar,
sólo será necesaria la presentación de declaraciones responsables o
comunicaciones previas, en las que el declarante manifieste cumplir los
requisitos legales, y estar en posesión de las acreditaciones
correspondientes.
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